viernes, 15 de mayo de 2015

El placer de la valentía

Me gustaría tener esa capacidad de cortar por lo sano, empezar y acabar la historia que sabes que no tiene relevancia así evitaría hacerme daño, caerme y sufrir. Luego recuerdo porqué escribo y entiendo esa capacidad de ir a contracorriente, de fijarse un objetivo y volverse imparable. Encontramos el placer en el camino, en la lucha, en las caídas, nos encanta lamernos las heridas para bebernos nuestra propia valentía. Exacto señores, la valentía es la fuerza que mueve el mundo, nadie habla de la gente que se quedó en su casa llorando, la historia nos habla de los ganadores pero también de los perdedores, porque sin duda existen los dos bandos pero en cuanto a enseñanzas, ambos son igual de ricos.
Vivir con la capacidad de sentir es algo que solo los valientes saben hacerlo, mirar a la cara a los monstruos y escupirle con verdades, comprender que caerse no es lo mismo que rendirse, simplemente en volver a levantarse esta el placer.

Me gusta tu inconveniencia

Me convienes tan poco que me gustas, somos tan humanos que aunque sepamos que nos vamos a estrellar nos empañamos en seguir esa estrella. Será la magia que desprende tu mirada la que me hace seguir surcando tu galaxia, ir descubriendo constelaciones sin sentido y aquí me encuentro, empeñada en rebuscar en tus cráteres, a ver si me prestas algo de ti para acabar de pasar el mes. No existe razón, incluso despiertas mis nervios en mi inmensa calma, bloqueas mis respuestas ingeniosas listas para seducir a cualquiera, pero será que tú no lo eres, será que eres más que un cuerpo acompañado de una sonrisa. Sigo tus pisadas como una ingenua, esperando a que algo suceda, a que tu caigas y acabes rindiéndote ante mí, no me importa el final, sino el camino que me lleva a conocer cada pestañeo de tu alma.

lunes, 11 de mayo de 2015

La balanza real

La cosa se complica y no te das cuenta, converitrte en la balanza de los demás no es sencillo, te pasas la vida sopesando a los demás sin darte cuenta que tú también eres humano y que esa firmeza a veces se parte en dos.
¿Pero que sucede? Yo soy la balanza y cuando se rompe todos mis pesos tocan suelo, se estropean y la culpa es de quien lo sostenia por dejarlo caer. Egoismo convertido en metáfora, quizá más allá de la ficción es la realidad que me abrasa la piel.
¿Porqué a veces necesitan vernos rotos para darse cuenta que algo no va bien? Pero vernos rotos no es sinónimo de solución, sino de límite, tocan el límite pero no preguntan ni questionan, se pone el parche y a seguir aguantando.
A veces me pregunto en que momento decidí representar esa figura, luego me respondo diciéndome que estaba impuesto, que a rey muerto rey puesto.
Pero no existe la palabra conformismo ante esta situación, la vida no lo permite, porque si lo aceptas significa castrar sueños, morir libertades y realidades.
Quizá ha llegado el momento de empujar, de salir del bucle, ha llegado la actitud de los ganadores. La mirada de aquellos que se mueren de ganas por hacerle el amor a la vida.

Lo que debería

A veces creo que debería dejarme de historias, de competiciones y de establecer razones a tus latidos. Debería cogerte y meterte en baño, meterle mano a tu alma y follarte los miedos. Lo que tendria que hacer es dejarme de "quizás" y "deberias", y empezar haciendote la cena para luego emborracharnos a base de gritos y orgasmos.
Parece sencillo, me dijo tu sonrisa.

Filosofía de lo irracional

Enfocarte a la vida sin pretender nada de ella es sencillo, los momentos los conviertes en únicos y aprecias cada segundo porque haces que te sorprenda como el que más. Empiezas a vivir por impulsos y sin límites, la facilidad de la vida puesta en la mesa y tú con la sonrisa perfecta para degustarla. Esos impulsos empiezan a ser irracionales y es increíble cuando miras al sol y deseas cuidarte a ti misma, mimarte, porque como tú misma para besarte no hay nadie.
¿Pero qué sucede? Mierda, eres perfectamente irracional para mi, aparece una sonrisa, una alma lista para descubrir y entonces esa irracionalidad se multiplica, se descontrola y entonces es cuando tu corazón empieza ha acelerarse, tu mente funciona más rápida que tu racionalidad y las imágenes se repiten de forma intermitente dándote un vuelco al corazón. Y entonces es cuando intentas controlar la situación, la mente fría y el corazón lleno de sangre, pero eso no es así, tienes la mente llena de irracionalidad y continúas preguntándote ¿Qué cojones le digo ahora a mi corazón, si en vez de sangre bombea vida?

martes, 28 de abril de 2015

Comprender sinónimo de amar

A veces nos diferenciamos entre piel y alma, una perspectiva tan diferente que a veces no somos capaces de discernir lo que realmente nos marcan.
Me pregunto que pasaría si cuando mirasemos a alguien vieramos su alma, no caberian dudas y nos quedariamos exactamente con lo buscamos, ¿Pero entonces? No viene la tipica afirmación de "No le encontrariamos la gracia"; No, dejemos las competenciones humanas y el "quiero lo que no tengo". Lo que sucederia es que quizás dejariamos de luchar o de aprender a desnudar el alma, y esa última parte es quizá la que nos aproxima más a alguien... Saber desnudar más allá de la ropa, incluso más allá de la piel, desgranar cada dolor, cada alegría de alguien e ir componiendo su alma junto la nuestra. Relacionar sus vivencias con las tuyas para al fin entender que comprender, también es sinónimo de amar.

Nudo humano

¿Lloraste? ¿Fuiste capaz de mirarte y llorarte? Disculpa mi intromisión, sólo estoy intentando convencerte de que llorar a veces también significa autoperdonarse a si mismo, incluso compadecerse cuando la vida te aprieta.
¿Lo entiendes? Cuando eres fuerte, cuando eres esa parte serena de la vida de los demás no está permitido llorar, ¿Para qué? -te preguntas, no puedo, yo no lloró.
¿Pero el nudo aprieta verdad? Si aprieta será porqué eres humano, más que eso, un humano valiente.
A veces deberiamos ser capaces de quitarnos la capa de super héroe para secarnos las lágrimas y aprender que llorar es desprenderse de los tragos amargos vividos.

lunes, 27 de abril de 2015

Corromperse para vivir

Hay partes de mi que se corrompen, pero no me asusta, porque me hacen sentir viva. Estoy aprendiendo a encontrar placer en sanar las heridas, a subir cada escalón y sonreirme por conseguirlo. Es dificil comprender la vida como algo sencillo, por eso debemos ser autogestionistas cuando ésta se ponga fea. No digo que lo tengamos todo controlado, porque entonces perderemos espontaneidad y felicidad real, pero si cuando nos viene el golpe en vez de ser fieras somos piedras al primer instante, seremos capaces de medir el primer impulso animal. ¿Pero como evitar algo tan innato? No es sencillo, pero cuando aprendes a mirar a la vida a los ojos y la comprendes, es cuando esta, se acojona y deja de ser violenta contigo.
De aqui viene ese placer de lamerse las heridas, son heridas de guerra contra la vida, se convierten en una forma de reafirmarse que fuiste valiente cuando la vida pretendia que fueras cobarde.

Declaración

Lástima que no comprendas la belleza en ver llover dentro de alguien.
Lástima que no sepas admirar el resurgir de alguien de entre las cenizas.
Dificil saber apreciar lo bello dentro del caos de alguien.
Dificil no mirar el alma cuando eres incapaz de sonreirte a ti mismo.
Disculpa este aladrido de miedos.
Disculpa a la vida por dejarte llevar y no por ser tu quien la mande.

domingo, 26 de abril de 2015

Te dibujo

Yo también te dibujo, pero con palabras  impregno el papel con las imágenes que me dejaste clavadas en medio de mi sonrisa. Te dibujo con el perfil triste, el alma rasgada y una sonrisa permanente pero no completa. Creo que te olvidaste porque la vida te obligo hacerlo para vivir y no es que sea malo, es que sigues siendo humana, con un corazón más grande que tu sonrisa, que ya es decir.
Humana como cada circunstancia que nos condiciona el corazón y a veces nos nubla la vista, pero los pies en el suelo sin dejar de andar, hasta que un día tus pupilas se claven en mi espalda y me abraces… ¿Lo comprendes? Ya te estoy escribiendo sin apenas conocerte y eso que desde que llegaste, rompiste el tiempo sin tu saberlo, con la única pretensión de ser para algún día llegar a sernos.
Pero ahora, dibújate a ti misma mientras yo, en mis noches, te escribo.