lunes, 30 de abril de 2012

Noche acariciadas


"No importan las circunstancias que estén ocurriendo en ese preciso instante, si es esa persona lo sabes al momento" - Eso dijo mi colega a las 4.30 de la madrugada después de pedir nuestro último vodka forzado por un momento agridulce. Me sonaron a las típicas palabras que me solía repetir por las noches cuando mi vida se volvía una noria por la falta de amor o quizás de paciencia penetrandome en la piel a altas horas cuando los pensamientos me machaban en el cerebro. Decidí mentirme un poco más y seguir jugando al azar, ignorando la realidad, forzando un poco más la situación, buscando algo con lo que saciar esa falta de color en una noche borrosa. 

Sucedió lo que era más fácil de buscar, realmente no me arrepiento, no fue un error, quizás fue el milagro que lo hizo accionar todo, hasta el punto de ser el culpable de que sucediera lo más inesperado pero lo más anhelado hasta ese instante. Un momento inexplicable movido por la casualidad, una mirada mezclada con una sonrisa fueron el culpable de sacarme de mis fronteras, rompiendo cualquier pensamiento racional paralizandome el cuerpo accionándolo a bases de caricias y miradas con pasión. Mi corazón se movía por impulsos, bombeaba deseos y mi cabeza no dejaba de luchar entre lo racional y entre lo que mis brazos rodeaban con más fuerza que nunca. Trayecto corto mezclado de miradas y caricias, juegos de palabras que aceleraban los sentidos para mas tarde dejarlos en reposo encima de esa habitación con vistas a tres planetas y a un cielo carbonizado.

Naufragando


¿Y ahora sobre que escribo? ¿Sobre que miento? No encuentro sentimientos por encima de esta atmósfera de desolación, busco ilusiones en mares de soledad. Naufrago en busca de un resquicio de felicidad encadenada a la palabra amor..

180 Grados


Vivimos para encontrar a nuestro otro yo, buscamos a nuestra media naranja de forma irracional esperando que aparezca en cualquier rincón de la ciudad por eso nos movilizamos, queremos movernos, escapar, para que en cualquier momento aparezca esa persona que nos gire el mundo, que nos ponga esa música que nos falta. 


Nos volvemos locos cuando la encontramos, esperamos insaciables acercarnos un poco más, hasta tal punto que no exista separación entre los dos cuerpos. Nos negamos a pensar que sus errores también existen y nos cegamos a cada paso en falso que damos. Para al fin, vivirlo de forma plena pero con sabor ignorante, para después, cuando la historia llega a su fin aprender de lo que fué y empezar de cero otra vez para buscar algo mejor. Estas historias son las culpables de que nos volvamos conquistadores por la incertidumbre que nos produce pensar que puede aparecer alguien para provocarnos un giro de 180º.

Mentiras mal estudiadas


Deja de dedicarte a mentirme, no sirve de nada, no sigas, no llegarás al final de la quistión con juegos de palabras mal estudiadas. Suena irónico ver como te sigues autoengañando creyéndote tus propias palabras y sintiendo que los demás te seguimos el compás. Al final, la verdad sale a la luz, como el rayo de sol que sale por la hueco más fino de la cortina cada mañana, al final; es la vida quien te dará en la cara.

martes, 24 de abril de 2012

Los lazos más arraigados

No odio mi vida porque a veces sea un completo caos, aun que aveces es evidente que me gustaría reventarla por todos los lados y salir de toda esta mierda. Pero cuando decido largarme y recojo todas mis cosas, no lo puedo evitar; recuerdo el momento que fui más feliz y en la forma que crecí, recuerdo cada momento que me enseño a ser quien soy, ella; la persona por la cual decidí tener la vida que tengo y especialmente fue la que me enseño a ser algo más que un corazón inerte. No se puede huir de los lazos más arraigados en tu piel porque vayas donde vayas tu origen te sigue y es inevitable acordarse de ellos cuando las cosas van mal.

domingo, 22 de abril de 2012

Ciudades aceleradas


Algo me agobia en esta ciudad, todo parece estar bien pero en realidad siempre son las mismas luces, las mismas farolas que nunca se apagan. Decido escapar por unos minutos de esta ciudad, vuelvo a discutir con mi madre, la misma rutina de siempre; ¡Me largo! Camino por las calles vacías, repiquetean mis pies con la humedad de la acera, hoy no ha sido un buen día para esta ciudad.

Me acomodo en el coche, suspiro por un momento aliviada y miro a mi alrededor. Parece irónico sentirte aliviada encerrada en un espacio tan reducido como el de un coche, pero quizás la velocidad me hace ir un poco más lenta, los pensamientos se paran y la sangre empieza a bombear de otra manera, sigo conduciendo sin apenas dirección, decido ir recto, al final acabo en el lugar de siempre. 

Salgo del coche y observo todo a mi alrededor, parece tranquilo, aquí nunca sucede nada, es como si vomitara todos mis sentimientos y los enterrara en esa plaza, las escupiera de mi interior para poder permitirme vivir un poco mejor. Me enciendo un cigarro para relajarme los nervios, y por unos momentos siento la ciudad debajo mis pies, mis sentimientos calmados y mi vida un poco más saciada. Me quedo inerte por unos momentos observando la vista que me brinda ese lugar.

A veces es necesario huir para poder encontrarte, para realmente saber quien eres cuando todo se vuelve un verdadero caos en tu interior, acontecimientos inesperados son los que me agitan el corazón al recordar que la vida sigue dando mazazos y no se para, que avanza,; y entonces tu decides si moverte o quedarte quieta dejando que te jodan a golpes. A veces, es necesario parar y mirar a tu alrededor, para por fin, dar un paso más.

viernes, 20 de abril de 2012

Dejar huella

Decidimos vivir intensamente debido a la incertidumbre que nos proporciona el desconocimiento de nuestro futuro. Nos agarramos a la vida cuando los demás se evaporan y nos soltamos un poco más cuando nos sentimos seguros. Una vez avanzas por este mundo empiezas a resurgir como tal y ha formarte en uno, en un total; te das cuenta que la gran mayoría son personas incoherentes e irracionales, imbéciles desgastadores de tiempo para así finalmente aprender a seleccionar y acabar por rodearte de gente increíblemente extraordinaria; de corazonada intensa y de abrazo imprescindible. Para al final, esfumarte de forma efímera, dejando huella en las personas que compartieron instantes contigo. Quizás, esa sea la función más importante para nosotros: dejar huella, saber que una parte de ti se ha quedado en el corazón de otra persona.

martes, 17 de abril de 2012

Un disparo, una vida


- Si te dieran una sola bala para utilizarla.. ¿Contra quien la utilizarías?
- Creo que en el momento que tuviera la pistola en las manos lista para disparar; si en ese momento me viniera a la cabeza matar a una persona en concreto. Me dispararía a mi misma.
- ¿Porque?
- Porque si soy capaz de matar a alguien, prefiero quitarme del medio. Ninguna vida es menos valida que otra.

La humanidad se puede dividir en distintos tipos de personas: Las personas exteriores o interiores. 

  • La exteriores se caracterizan por decir en todo momento lo que siente, cuando están mal lo muestran con gran claridad; lloran, chillan, explican todo lo que sucede en su interior y por el contrario cuando son felices se encargan de contagiar a todo el mundo con esa misma magia que les envuelve. 


  • Pero por el contrario, existen las interiores, las cuáles les cuesta decir todo lo que llevan dentro, nunca te contaran que les sucede en su interior y más si sus sentimientos les generan un malestar. No soltarán palabras hasta que exploten y no tengan más remedio que sacar toda la mierda. Su mayor escudo es la sonrisa, un tipo de caparazón para intentar ocultar sus sentimientos más profundos.

Libertad en aire


Le pido al aire que no me toque que solo me roce, quiero sentir la libertad en mis pies, el sol en la cara, la lluvia empapada en mi ropa. No quiero dar explicaciones de porque respiro y menos de porque mi mirada luce inerte delante de este corazón latente. Quiero vivir cada amanecer y ver como se esconde el sol tumbada en la arena en una playa tranquila y serena.

Miedo a morir

Decir que nos asusta la muerte es una afirmación que la gran mayoría defiende. Ella se encarga de arrebatarnos a nuestros seres más queridos, y es un hecho que a todos nos llegará el momento, pero lo cierto es que el ser humano no está preparado para ello, por muchos libros que lea, por muchas películas que vea, nadie está preparado para la perdida de un ser querido, de la forma que sea: Rápida, lenta, esperada, inesperada. La muerte juega con el azar, y con ello nos demuestras lo fina que llega a ser la frontera que nos separa de la vida y de la muerte.

lunes, 16 de abril de 2012

Vértices

No desesperes buscando aquello que no encuentras. No te aceleres pensando en el mañana ni en el ayer, vive el segundo que te ofrece ese momento. No te alteres cuando no encuentres respuestas, quizás la mejor respuesta sea dejarle su espacio al tiempo. No juzgues sin preguntar, pero tampoco dejes que te mientan de forma gratuita. Sigue tus pasos, aun que no sean los marcados estrictamente por el camina. Vive por y para ti, sin olvidarte del complemento ideal: Amar, en todas y cada una de sus vértices.

viernes, 13 de abril de 2012

Decepción

En todas las relaciones primero se da un voto de confianza, todo el mundo se merece una oportunidad cuando no es conocido, se tantea el terreno, pero a medida que avanza la relación, se va creando ese lazo de confianza mutua que da soporte a las palabras y a los hechos. El problema de la confianza es que crea unas expectativas, a veces reales o irreales dependiendo de la persona en cuestión, pero que es muy frágil y muy fácil de romper. El primer síntoma que la cosa no va bien es cuando esta se rompe con una decepción. La decepción es peor que un enfado, un enfado es un momento de calenton cuando dos personas están en ebullición, pero se mantiene la confianza en todo su 100%, pero la decepción la rompe en pedazos, hace que todas esas ilusiones creadas no se vuelvan a unir de la misma manera. Pero.. ¿Que sucede después? Todo el mundo es humano todo el mundo se equivoca y se ofrece una segunda oportunidad, hay amores tan fuertes que se mantienen aun que haya dolor de por medio porque lo que se juega es mucho mayor al daño causado. Pero después de eso, una segunda decepción supone un suicidio para tal relación. Entonces, llega el momento de mover ficha y de que la persona dañada cambie de mentalidad, de forma de actuar y de forma de sentir.

Minutos previos

Aparentemente el momento de ir a dormir, significa el fin del día. Pero de forma sorprendente es cuando más vuelan nuestros pensamientos. A quien no le ha sucedido tumbarse en la cama y empezar a dar vueltas pensando en lo que sucederá mañana, pensando en esa persona y en que debe estar pensando o haciendo en ese preciso instante. Quizás, los momentos previos al sueño son los más importantes, ya que les dedicamos nuestros últimos momentos del día a esas personas que para bien o para mal, ese día nos han marcado el pasar de las horas.

Anhelos de noches

¿A quien no le ha pasado? Ese típico momento que te vas a dormir, te tumbas aliviada pensando que ya ha llegado el final del día, y te acomodas en la almohada con la ilusión que cuando te despiertes será otro día y toda la mierda de ese día, la noche lo hará olvidar. Ilusamente nos consolamos en nuestros sueños, quizás es la única forma de sentirnos un poco vivos cuando las cosas no van bien. Deseas, que por lo menos de noche, todo lo que anhelas se cumpla, que puedas ver a esa persona por enésima vez y darles ese beso tan esperado o te puedas resguardar por última vez en los brazos de tu abuela. 

La misma historia

Siempre acaba siendo la misma historia, aun que tu te lo niegues noche tras noche, siempre acaban repicando las típicas frases en tu cabeza: "Siempre se van los mejores", "Siempre pagan justos por pecadores", "Ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos", "Siempre tienen más los que menos lo merecen", "Después de la tormenta llega la calma". Y te lo niegas constantemente, siempre justificando, diciendo que eso es una frase hecha y al final.. El tiempo te da en la cara y te deja con esa puta sensación y esa cara de imbécil. 

jueves, 12 de abril de 2012

Puta vida


- Y al final.. ¿Que pasa?

- ¿Qué que pasa? Al final te rindes ¡Joder! Vives por ti, pero revives mucho más por los demás por los que te rodean día tras día y al final..

- Al final..? ¿Te rindes? ¿No luchas?

- Me rindo, es imposible luchar cuando te das de bruces contra la pared, te hartas de darlo todo con el corazón a ciegas por alguien, sin esperar nada a cambio. Mentira, decimos que no esperamos nada, pero exigimos unos mínimos, tanto en el amor, en la amistad o la familia. Existen unos códigos no establecidos verbalmente pero si marcados por la relación entre las personas ¿No crees? No sé, yo he estado allí, y al final, llega la primavera y todo se esfuma, se hiere, se mata, se muere. Se marchitan todas las ganas cuando ves que todo florece..

- Entonces la mejor solución, aparentemente, es una vida egoísta, vivir solo para ti y pensando en ti.

- Ya, esa seria la mejor solución, pero entonces, de que sirve tener un coche bonito, una casa enorme, o un buen trabajo si luego no tienes con quien compartirlo, si no tienes con quien dormir por las noches..

- Se tratada de ir seleccionando, como un juego, quedate con lo que te hace sonreír y con la personas que realmente te han amado no con palabras, sino con hechos. Ese es el verdadero secreto. Suena difícil, pero una vez lo consigues.. No tiene precio.

domingo, 1 de abril de 2012

Malviviendo rutinariamente

Olvido el dolor por puro vicio, contemplo amores en escaparates furtivos en altas horas de la madrugada, no miento por descuido y sonrió por necesidad. Me preocupo por lo que tengo, no por lo que vendrá, el destino me dijo que más vale vivir un segundo que perderlo pensando en los 10 minutos de después; y así acabe, tirada en las aceras, buscando un resquicio de amor por obsesión matutina o quizás por rutina. Malviviendo por pura incredulidad en busca de aquello que llaman felicidad.