Con solo una mirada

Siempre piensas que la vida solo te roza, haciéndote tocar cada parte de la vida; la amistad, el amor, la familia, pero cuando te toca, cuando te agarra el corazón con todas sus fuerzas, dejandolo sin aliento, haciéndolo temblar como jamás lo había hecho.Y te parece increíble que puedas encontrar una mirada tan pura, tan sincera, llena de verdad en cada suspiro que pronuncia, aprendiendo el lenguaje de las miradas. Consigues hipnotizarme con tan solo parpadear, cuando se te hace esa arruga porque sonríes sin razón, porque quizás amar es mirar a los ojos a alguien y saber que te quiere sin hablar, introducirse por todos los huecos de su alma a través de una mirada, descubriendo la verdad de su corazón y rematar todo éxtasis en forma de sonrisa. 

Quizás, solo quizás

A veces, decides caer en el mundo ordinario por el simple hecho de no encontrar una pieza exacta que encaje contigo, que comparta ese trozo de pensamiento aparentemente irracional en un mundo que se cree muy racional, pero lo cierto es que es un mundo loco, insensible y desesperante. Pero luego estás tu, rompiendo los muros del pensamiento, revalorizando cualquier instante por el simple hecho de respirar el mismo aire que yo; demostrando, que quizás, y solo quizás, existe alguien hecho a la perfección, encajando con tu pensamiento desencadenando una sonrisa, de esa forma, tan reciproca. 

Estereotipos fallidos

Lo cierto es que la sociedad te va marcando unas pautas muy marcadas respecto a las relaciones, quieras o no a veces se cumplen o se rompen. La distancia hace el olvido, hay que ir poco a poco, la rutina puede marcar tu día a día; quizás son ideales ciertos, pero también es verdad que muchas de estas situaciones son capaces de destruirse si sobresale por encima de ello los sentimientos y el valor para hacer lo que tu corazón siente. El impulso que te proporciona un sentimiento a través del corazón acusado por una fuerte razón, un gran sentimiento son los capaces de romper muros y cruzar ríos sin apenas ahogarse. Jamás dijo el destino que fuera fácil, pero eres tu quien decide si vale la pena luchar o no por ello. 

Lo que mueva al mundo

Lo que mueve el mundo no es el dinero, las empresas, la televisión; lo que mueve al mundo es un latido, un latido puro y sincero que nace del corazón y acaba en una sonrisa. Porque parémonos a pensar, el mundo está compuesto por infinidad de personas, edificios, objectos, pero lo que realmente hace vivir a las personas, es el corazón, sin ese órgano no seriamos capaces de hacer nada. El corazón, el cual encierra tantas cosas, cuando nos referimos a él no nos referimos como un simple órgano, sino que es algo más abstracto que enjaula todas las razones del ser humano, los recuerdos, porque realmente, cuando te duele un sentimiento o cuando sientes miedo, pasión o locura, siempre siente un ligero cosquilleo en ese pequeño gran órgano que nos da tanta vida y tanta fuerza.

Irremediable

Acabas casándote con tus prejuicios, juzgando tus dudas y dudando de tus certezas, le das certeza a todas las mentiras, mientes por rutina y dejas que la falta de coraje sea algo rutinario. Coraje que te falta ante los miedos y las dudas que apalean la puerta de tus sentimientos, rompiendo las ventanas de tu corazón.

Tiempo verdadero

El problema reside cuando llevas toda la vida confiando en tus instintos porqué te han funcionado y decides dejar de seguirlos por un momento, apagar las alarmas que hay en tu corazón respecto a esa persona, diciéndote que tus instintos no funcionan, y que a veces se pueden equivocar y decides dar un segundo respiro a tu corazón. Entonces, el jodido tiempo te acaba dando en la cara demostrándote que des del primer momento sabias lo que había, pero que decidiste ser ciego. 

Dique vacio

En ti perdí el orgullo y la impaciencia, me hiciste bucear por los mares de felicidad y alegría, con una fuerza imparable atravesaste mi corazón, como una lanza te quedaste en ese hueco de mi clavícula en el cual te pasabas horas respirando mi piel. Tu olor se quedó en los pliegues de mi piel, surcando entre miles de caricias. Ahora solo queda un resquicio de lo que fuimos y de nuestra piel, que jamás volverá ha sentirse porqué se no acabó la pasión de nuestro dique.

Actos ciertos

Creer ciegamente en tus sentidos, impulsar tus acciones a medida que vas sintiendo cada latido es la única forma de sobrevivir en esta vida insana. Creando pequeñas ilusiones a base de sueños reales, trabajos forzados con la humildad para poder crear algo sincero. Los errores no son constatados como derrotas cuando se ha hecho cada vivencia con el corazón en la mano, respetándote a ti mismo y sobretodo a los que más te aman y te valoran de forma reciproca. Porqué quizás creer ciegamente en nuestros actos no sea un error, quizás es una verdad oculta que muchas veces nos quisimos engañar para venerar a la ética, marcada por lo que esta bien o esta mal sin tener en cuenta el corazón. Al fin y al cabo somos personas con un corazón ligado a nuestras vivencias y nuestros latidos con la intención de compartir momento con otras personas.

Paraíso artificial

Y a veces te da igual que te entiendan o no, decides hacer los pasos de forma ciega para al final entender que las situaciones cambian, pero las personas siguen en su mismo eje giratorio donde su centro de gravitación son ellos mismo, enemigos de lo humano, irrelevantes antes la realidad. Esbozas una ilusión para finalmente romper los muros de tu paraíso artificial. 

A ti, a mi, a nosotros

A mi, que me hace más feliz una sonrisa, una caricia, un beso, que un reloj de 200 euros.

A ti, que para hacerte feliz me bastó con cogerte de la mano y llevarte en coche hasta el sitio más bonito de la ciudad. 

A ella, la distancia, que nunca fue enemiga pero si amiga de la ausencia y del frio que provocan los quilómetros. 

A nosotros, que jamás fuimos capaces de coordinar nuestros corazones para rentabilizar nuestra apuesta con el amor. 

A vosotros, que jamás entendereis el precio de estás palabras y la escalera de sueños que formamos solo con desearnos.

Mi musa se fue de putas

La dejé en casa, me fui a comprarle un ramo de rosas para agradecerle su amor incondicional y ser la gracia de mi inspiración  Subí los 34 escalones que separaban la calle de mi locura, la soledad de mi paraíso  la realidad de mi sueño; abrí la puerta a toda prisa, con más ansias que las del primer beso de un adolescente. Me encontré la casa vacía, solo se escuchaba el eco de nuestros besos, el aire de nuestros susurros y convirtió nuestra casa en un cuarto sin ventanas. La llamé y la encontré dos calles más abajo, follándose mis recuerdos en la barra del bar, bebiéndose todos aquellos versos que algún día le escribí con tanta pasión transformando mi mirada en un pozo de rabia porqué aquella noche decidiste irte de putas y dejarme de regalar ese cielo.

Si me conocieras...

Si me conocieras sabrías que mi corazón se mantiene a base de parches,

que por las noches, antes de dormir siempre muevo los pies.

Si me conocieras sabrías que tengo fobia a las agujas y odio el agua del mar. 

Si me conocieras sabrías que me hago pequeña cuando los demás se vuelven grandes, que me asustan las adversidades pero que aun así, me hago la valiente.

Si me conocieras sabrías que mis palabras no se convierten en aire, sino en hechos. 

Si me conocieras sabrías que mi verdadero "yo" resalta y enamora en la tercera cita, que la timidez me hace menguar a veces.

Si me conocieras, sabrías que lo doy todo cuando quiero a los míos, pero que cuando me fallan, no vuelvo a coger su mano de la misma forma. 

Si me conocieras, entenderías el porqué de todas estás frases y que para mi, escribir es como hacer llorar mi corazón cuando mis ojos y mi boca no son capaces de hacerlo. 

Incomprensión rutinaria

Cicatrizaste los sueños que nos quedaban por vivir, estampando mi pasado contra la pared, sin apenas esperar una replica cerré el cajón y resguardé los pocos miedos que me quedaban, me puse la chaqueta de valiente, chaqueta que hacia meses que llevaba escondida porque no me hacia falta, me sentía desnuda ante un abismo al olvido que simplemente me llevaba a los sentimientos precipitados por una pasión prematura. Cerré la puerta y abrí el horizontes, salí para volver a lo que fui, a la energía multiplicada por sonrisas, a los sentimientos intensos recuperando la inocencia que hacia más de un año el destino me arrebató, he vuelto a las noches en vela, a los columpios de mis ojeras en los cuales reposan nuevas historias que me hacen vivir de nuevo pero con cierto limite de responsabilidad, esa que algún día perdí por una incomprensión rutinaria.

Romanticismo relativo

Suena extraño ver como a veces dividimos las personas según si son románticos o no, pero no todo es tan extremista o tan negativo como intentamos convencernos a veces. Las personas, igual que son sociales por naturaleza, también son románticos; el instinto de amar a alguien hasta la saciedad lo llevamos grabado en los genes. Muchas veces ser romántico no es cuestión de flores, es cuestión de saber expresar en el momento adecuado, aprender a valorar las palabras cuando se dicen des del corazón con la mirada sincera, sabiendo que cada persona es un universo lleno de sentimientos a contracorriente, y que decir un te quiero a media voz no es nada fácil cuando se dice con el alma. Quizás el romanticismo es saber expresar nuestro amor a nuestra forma, regalando sonrisas sin esperar nada a cambio, creando misterios y sueños a la persona que tenemos al lado o incluso, llevar a nuestra pareja a roma sin viajar, solo con amor.

Inerte

Te sientas inerte ante la mesa, miras las cartas fijamente esperando que en alguna de ella llegue la respuesta. Fuiste el impulso de una verdad convertida en cobardía  enjaulada por los sentimientos del miedo a la espera de algún príncipe que jamás llego. Insensible ante los acontecimientos el mundo se iba desvaneciendo poco a poco y tu seguías allí, incapaz de esbozar una pizca de nostalgia por algún presente que algún día se pudo convertir en futuro. 

Autoreflejo

Como una resurrección presa de la nostalgia apareciste aquella noche de forma inesperada, apretando mis instintos más insensatos con la intención de abrirme los ojos, de recordarme mi verdad. A veces no somos capaces de apreciar nuestro propio valor porque no nos atrevemos a mirar nuestro reflejo en el espejo, nos empeñamos en mirarnos a través de los ojos de los demás como si esa fuera la única razón para vivir, el único sendero marcado. No nos damos cuenta de que lo que realmente importa son los momentos en que late nuestro corazón, cuando nos pide un abrazo, una sonrisa o simplemente que empieces a vivir como tu realmente lo sientes.

Octubre

Porqué cada nota de esa canción me recordará a ti, el guitarreo intenso me teletransportará a esos momentos de pasión, la voz apagada son los susurros que nos contábamos antes de dormirnos sin apenas desearlo. Cada palabra de esa canción describirá esos pequeños momentos de felicidad que algún día me regalaste con total sinceridad, reconstruyendo mi corazón y poniendo los cimientos de algo que jamás podrá ser pero que nos enseño a compartir y amar con todo el alma, dando fuerzas para afrontar otra etapa de nuestras vidas. Porqué siempre será Octubre.

Carmen Boza - Octubre

http://www.youtube.com/watch?v=bLRZPMqoacE

A destiempo

Muchas veces sentimos que la vida se nos acelera o se nos para, a veces la vida va a una velocidad y nosotros a otra. Sentimos que los momentos se nos escapan porqué no sabemos reaccionar a tiempo, que vamos a destiempo. Alguna vez he sentido que la vida iba demasiado lenta, que se paraba y que esa dinámica de locura se había acabado, achacándole diez miel excusas a aquella situación sin darme cuenta que es uno mismo quien marca el tiempo de tu vida, los momento te sucederán de la misma forma pero tu decides con que intensidad vivirlos, con que fuerza afrontar cada segundo de tu vida para hacerlo un recuerdo o una hazaña. Vivimos para parar el tiempo con los latidos y encender el minutero con los besos que nos ofrece la pasión por vivir. 

Terremotos prevenidos

Que bonito era cuando conducía y giraba la cabeza y  te encontraba a mi lado, cuando se ponía en rojo y te cogía la mano y nos mirábamos. Ahora seguimos siendo compañeras, pero ya no nos miramos con los ojos arrasados, el rol se cambio porque se nos acabó la gasolina para encender el motor de nuestro corazón. Lo importante es saber que la decisión fue acertada, que hay personas que no se quedan en tu vida, o si, pero permanecen de diferente forma a como las conociste, finalmente aprendes, acabas saliendo a flote afrontando una nueva vida con más fuerza que nunca. Andar sola otra vez por el mundo, volver aprender de ti misma, saber que tu eres tu único apoyo y así  ir avanzando poco a poco, hasta toparte con alguien que te vuelva a romper los esquemas, te gire la vida y que la inercia de su corazón provoque un terremoto.

La curva de tu ombligo

Mereció la pena quedarse en la curva de tu ombligo para proporcionarme el cobijo necesario para poder enfrentarme al azar, fuiste la chispa que me faltaba, la suerte que esperaba por conocer, la cuerda para escabullirme de este laberinto que estaba empezando a arder en mi interior. Nos enfrontamos al miedo como auténticos valientes, a pesar de haber nacido cobardes, pero el disfraz de gladiadores nos quedo grandes, nos falto ese impulso para llegar a la locura y jugárnosla al caballo ganador. Dicen que a veces se pierde y otras se gana, pero no es así  siempre, por mucho que duele, se gana algo, aunque sea saber que ese trozo de corazón un día te perteneció de tal manera que durante el resto de tu vida lo recordarás con una sonrisa y aprendiendo de aquellos errores que se convirtieron enseñanzas.

Susurros

Nacida de la alegría y criada en la ausencia, en su pelo me pasaba estirando las horas, contándole los lunares a pasos de gigante como si me llevaran a la luna, ese satélite de un universo que jamás supimos crear por falta de paciencia o quizás de estabilidad moral. Moribunda de ausencias ella se recolocaba en el hueco de mi clavícula esperando a que la vida pasara como si de un bunker se tratara, intentaba vivir mirando a la vida a los ojos pero solo se atrevía de reojo, la sombra del miedo oscurecía sus verdad y solo sabia decirme te quiero a media voz.

Cara o cruz

El otro día me enseñaron un truco. Hay veces que no sabes que decisión tomar, por la mañana decides una cosa y a la mañana siguiente todo lo contrario. Es normal, hay veces que tenemos más fuerzas para luchas o simplemente estamos sin ánimos para seguir adelante y la decisión es difícil; como en el amor, todo se trata del momento y de la persona adecuada. El truco consistía en elegir tu mejor opción con una moneda, jugárselo a cara o cruz. Parece una opción fiable cuando las dos elecciones están iguales y te da igual hacia que lado decantarte, pero la verdad es que la elección no se decide cuando la moneda recae en tu mano, sino en el preciso instante en el que esta en el aire, porque justo en ese momento, sale la elección que realmente deseas, y si no te lo crees, pruebalo.

Sinergia humana

La sinergia del ser humano no es tan complicado como muchos creen, realmente funcionamos a extremos, el ser humano es bueno por naturaleza, a medida que avanza va cambiando su comportamiento a través de las experiencias que le suceden. Es así, una actuación buena recompensada con una actuación mala provoca que el próximo movimiento de esa persona sea de carácter negativo. La clave está en encontrar a la persona que estás buscando en el mismo momento que tu te encuentras  Si vienes de una relación tormentosa, es lógico que todo te parezca lo más horroroso del mundo y por lo tanto tu actuación será mala respecto a la otra persona. Por eso, es importante darse cuenta en que momento estamos de nuestra vida y a que estamos dispuestos a dar por las personas que amamos antes de causar daños colaterales.

Egoísmo compartido

El ser humano es un continuo cúmulo de extremos, una paradoja constante, nos contradecimos pero a la vez nos reafirmamos en las normas previamente estipuladas. Así somos, culpables por sentir con total sinceridad, presos de la culpa de vivir escondiendo los sentimientos. Suena extraño, pero muchas veces decimos que el ser humano es egoísta, pero, ¿Realmente es así?. Aquí está una de las mayores paradojas, somos animales sociales pero actuamos de forma egoísta, causado por una sociedad en la cual apenas se sienten los valores, dónde el mirar al de al lado es impensable. Pero quizás, en nuestros pequeños universos abandonamos esa dinámica de egoísmo constante para compartir nuestro yo más interior con las personas que más se lo merecen. Repartimos trocitos de nuestro corazón a esas personas que pasan por nuestra vida, muchas de ellas no se quedarán para siempre, pero se merecen compartir un trozo de nosotros y resguardarlo para cuando las fuerzas flaqueen. Me encanta pensar que aún existen esos pequeños universos, habitantes de nuestro corazón con el privilegio de compartir nuestra felicidad.

Feliz 74+2

Otra vez abril, cada mes es más duro de afrontar porqué sigue tu ausencia palpándonos la piel, pero abril mucho más. Hoy es otro cumpleaños sin ti, el segundo desde que te fuiste de nuestras vidas. Cada día intentamos ser un poco más por fuertes, no nos queda otro remedio y tu más que nadie nos enseñaste que esa era la única forma de afrontar la vida, siendo fuerte y sobretodo sonreír permanentemente a los que te quieren, transmitiendo esa vitalidad y esa fuerza que solo tu has sido capaz de darnos cuando parecía que nada tenia sentido.

Siempre te recordaremos como la mujer que nos dios la vida, no solo por ser madre, sino por ser una mujer digna de admirar, ofreciendo hasta su último aliento a toda su familia. Estaremos siempre a tu lado aunque la vida ahora mismo nos haya separado físicamente.

Jamás olvidaremos todo el amor que nos llegaste a regalar.

Gracias no solo por pasar por nuestras vidas, sino por dejar huella y enseñarnos el lado buena de las cosas y demostrarnos que las buenas personas existen, que el ángel más hermoso de nuestras vidas está en el cielo cuidando de nosotros.

Te querremos como siempre, con más fuerza que nunca a diario. Tu familia, que jamás se olvidará de ti. Feliz cumpleaños yaya, te quiero y lo haré siempre.

DEP María Mercader Burgos 05/04/1937 - 7/12/11

Esa época

Llega un día, que vuelves a escuchar aquella canción que enmarco el paso de tus días en épocas de desenfreno en la carrera de la felicidad, días en que vivir era simplemente maravilloso, aunque a veces los días estaban llenos de broncas, pero eras libre, mentalmente libre. Y entonces, cuando vuelves a escuchar aquella canción  te das cuenta que esa época maravillosa ha pasado, que has vivido ya los mejores años de tu vida y que ya nada volverá a ser lo mismo, porqué jamás volverás a revivir esa época de libertad.

Quiero este presente, en mi futuro.

En muchas situaciones sentimos pánico, sobretodo cuando tenemos que tomar una decisión por la cual cambiará el rumbo de nuestras vidas. Pero a veces, hay decisiones que están impregnada del miedo al miedo, es decir, miedo a sentir pasión, a dejarse la piel por alguien. Ese miedo esta fundado por las consecuencias que produce esa elección, ponemos en una balanza la parte positiva y en otra todos los males, dolores, sufrimiento, en una bolsa llamada miedo. Muchas veces el miedo nos invade y no podemos reaccionar de forma racional delante las cosas. Deberíamos ser conscientes de que todo tiene su fin, por mucho que nos empeñemos a mantener las cosas o las personas a nuestro lado, finalmente todo se acaba. Es importante soñar con el "para siempre", pero jamás creérselo, la vida de muchas vueltas y las personas aun más, y jamás sabes como puede estar tu vida dentro de un año, porque lo fuerte de la vida, es que puede cambiar en 60 segundos, con una simple llamada, con la muerte de alguien, con una simple carta en el buzón. Por eso, cuando imaginamos el futuro, no tenemos que decir: "te quiero a mi lado para siempre" sino, que tenemos que cambiar las palabras y pronunciar: "Quiero este presente, en mi futuro."

Evolución sentimental

Nacemos siendo personas buenas, esa es una de las teorías que más comparto, y es que poco a poco la vida nos va formando, nos va creando con nuestros pequeños defectos a base de traumas y con nuestras grandes virtudes después de aprender la lección que nos dio ese error garrafal. Cada uno de nosotros tiene un denominador común para llegar a ser buena persona, y es que dentro de nuestro cajón de sentimientos reside el dolor de haber perdido a alguien, de haber amado y de ser fiel con los nuestros. A partir de aquí vamos aprendiendo a manejar todo lo que llevamos en nuestro interior, poco a poco diferencias la bondad de la maldad en las personas, distingues con quien tienes que relacionarte y como para que eso te afecte lo más mínimo. Lo más triste de la vida es que al final acabamos perdiendo la inocencia y la bondad debido a las malas experiencias, a medida que cumples años vas guardando más y más adentro los sentimientos, apenas los muestras por el temor y por las represalias que sentiste cuando decidiste mostrarte un poco más a otra persona. Aunque a veces, gracias al destino acabas encontrando a alguien que te ofrece un poco de eso que perdiste, te recuerda quien eres y te hace recuperar aquel trozo de inocencia que hacia unos años te arrancaron sin piedad. Por eso, es importante vivir, vivirlo todo, llorar hasta que no entiendas el porque de la situación, amar sin prejuicios, sin vergüenzas, porque saber amar es una de las mayores virtudes de la vida, a la vez que saber valorar cada persona y cada etapa de tu vida. Y sobretodo, es importante quererse para poder amar a los demás con la misma seguridad que lo haces contigo mismo.

Ruidos de éxtasis

Remiraba los escritos que abandone en el cajón por miedo a que leyeras mis pensamientos en papel, pero luego me di cuenta que lees mis sentimientos en braile cada vez que rozas mi piel, que me suplicas un beso con la mirada, cada vez que nuestras sonrisas se unen. A veces, la felicidad cuesta alcanzarla debido a la multitud de interferencias que hay entre la cuerda que une tu corazón y el mio. Cuesta dejar de escuchar el mundo, es difícil silenciar ese ruido que hace que las cosas se compliquen cada vez más, pero a veces lo consigues, y logras escuchar su latido, y permanecer en ese pequeño momento de éxtasis.

Lo ético de lo ético

Muchas veces cuando estamos en una situación concreta, nuestra actitud se decanta hacia la alegría o hacia la rabia y el enfado, y en algunas ocasiones la decisión que marca el peso de la balanza es por culpa de la visión que nos marca la sociedad, el que dirán, lo que esta eticamente aceptable o no. Muchas veces nos cabreamos con la persona que queremos por el simple hecho de todo lo que te dirán tus amigos respecto ha ese hecho. Deberíamos encerrarnos en nosotros mismos cuando tomamos decisiones, hablar con nuestro propio corazón y consultar a nuestros pensamientos lo que realmente sentimos y lo que necesitamos de esa persona y esa situación, a veces, si actúas aislada del mundo es mucho más fácil disfrutar de los momentos que te ofrece la vida.

Caricias en tu espalda

Repiqueteaban mis dedos mientras deslizaba mi mano por tu espalda, ese abismo en el que me perdía todas las noches, oliendo el perfume de tu pelo, sumergiendome en tu última carcajada provocada por mis cosquillas. Me perdería en tu cuello si supiera que detrás de tus orejas sigue mi primer mordisco, le suplicaría a los dioses una quinta noche contigo si supiera que me pasaría la noche abrazada a ti, protegiéndome de los incendios que provocamos en días de caos. Porque a veces encuentras refugio en la cueva más impredecible, después de surcar mares y cruzar ríos, acabas deslizándote en un oasis de felicidad que parece irreal, pero sabes que es tu recompensa final.

Liberar la carga emocional.

No te voy a decir mi nombre, lo olvidarás automaticamente dentro de 5 minutos cuando estés sumergido en mi monólogo emocional. Supongo que no entiendes el porqué de esta sala vacía y una mujer esperándote para contarte el secreto de todo esto. Te explico: 

Jamás supiste lo que era una familia como tal, yo tampoco, quizás por eso siempre acabamos con personas con carencias afectivas que les ha durado toda la vida, porque al final buscamos a alguien que nos entienda y sepa que a veces se puede vivir sin una figura familiar, la cual hace que todo tenga un sentido distinto, los sentimientos, las ilusiones, incluso las mentiras tienen un sabor diferente de quien ha compartido su vida con cierta estabilidad familiar. Sé que vivir no es fácil, y más cuando avanzas en soledad con una o dos cargas más encima, aprendes a no pensar primero en ti, sino en los demás, en tu mochila, la cual jamás puedes soltarla, porque su vida depende de tus pasos aunque ellos no sean conscientes. 

Por eso he quedado hoy aquí contigo, para decirte que dejes esa mochila, no te pido que la sueltes y la dejes abandonada, simplemente que te liberes, que aflojes la correa y pongas en la balanza tus deseos y tu vida, compaginándola con la de ellos. 

Algún día entenderás que pudiste ser feliz.

Mi vida es MÍA

- ¿Cuantas veces ha temblado tu corazón  Pero no te hablo de un terremoto con epicentro de amor, sino de dolor, de nervios en las piernas y rabia en los brazos, cuando ves que ni tu misma eres capaz de organizar tu cabeza abrumada por el caos.

- Solo he tenido esa sensación cuatro veces en mi vida, y te juro que es lo peor que he sentido en mi vida, perder el autocontrol de tu cabeza es el momento más dramático que he sentido, la desaparición de no saber a que mano agarrarte ni en que abrazo refugiarte. Siendo incapaz de expresar tus sentimientos porque realmente no entiendes el porque de esta situación, solo sabes que quieres refugiarte en algún abrazo impropio y acabar por expulsar todo tu rencor y rabia reventando algún escaparate o rompiendo fotos mientras rasgas tu alma en lágrimas.

- ¿Y porque no decides liberar en pequeñas dosis cada sentimiento de dolor, en vez de esperar a la explosión final?

- No puedo, soy incapaz de pasarme los días suplicando un abrazo, no me atrevo a romper a llorar delante de una persona, no entiendo de palabras cuando quiero atreverme hablar de mis sentimientos, a veces te hablo más con una mirada o con un abrazo que con un "te quiero".

- Deberías aprender ha refugiarte en alguien o algo, la vida individual como tal no se concibe, recuerda, somos animales sociales.

- Ese es el problema, somos animales, querramos o no vivimos por instintos y muchas veces, ese instinto nos ha llevado hacer daño a personas que no queríamos o nos lo han hecho a nosotros, y como los animales, aprendemos. Aprendemos que hay errores que duelen y por lo tanto no se volverán a repetir. En mi vida, muchas veces he intentado expresar mis sentimientos como tal, es más, solo los he mostrado con una persona y jamás obtuve buen resultado. Entonces aprendí que mi vida es MÍA, y como tal la tengo que cuidar y aprender que de cada pozo yo misma tengo que agarrarme a mi propia cuerda  para poder ver la luz, salir de esa espiral de dolor y abandonar la oscuridad.

- Quizás no apostaste bien a la mejor ficha, o quizás esa persona no te supo entender.

- A veces es difícil entender a una persona cuando su cabeza funciona a 200 por hora y lo único que busca es una sonrisa, el único valor de la vida es el corazón y a veces, apostar por esa ficha, no es fácil.

Con los ojos llenos de chispas

Me miró con los ojos llenos de chispas, llenos de dolor por la vida, con un cierto halo de rencor por lo que su corazón le había impulsado y decidió preguntarme que es lo que sentía  qué es lo que quería  Esa pregunta que tantas veces me formulé en la cama, cuando abrazada a la almohada me preguntaba con quien quería pasar el resto de mis días  Desconocía de latidos y miradas, me empeñé a la vida individual y a compartir mis alegrías y mis lágrimas conmigo misma, convencida que solo yo misma era capaz de empujar mi vida, sin la necesidad de compartirla con una mano amiga. Pero a veces sucede, decides parar el tren y cambiar de estación. Bajas del tren y decides tomarte un café para relajarte y analizar el trayecto y comprendes que cada paso que has dado es el que dictamino tu vida, y que la vida a veces compartida tiene un punto de locura que debes aceptar y a la vez disfrutar. No pude resistirme a aquella mirada que me fulminó con un solo parpadeo, me quedé atónita ante tal arrebato de valentía y me limité a sonreír mientras me fundía en un abrazo, asimilando que es lo que quería y lo que realmente mi corazón quería.

La vida opuesta

Los extremos, el amor, el odio, lo opuesto siempre nos acaba atrayendo. Siempre hay una pizca de cada extremo en cada momento de nuestra vida, un recuerdo feliz siempre tiene un trocito de dolor dentro de él, y con los momentos más dolorosos siempre hay un punto de felicidad, un punto de positivismo, la cara opuesta de la tragedia que tanto nos cuesta ver a veces. ¿Porque negarlo? Los sentimientos nos afloran la piel por mucho que intentemos negar la evidencia, porque ¿Quien no ha llorado de felicidad? Y ese momento también comparte una trozo trágico, porqué acabamos llorando al recordar todas las penurias, todos los deseos frustrados, cada puñetazo en la pared intentando conseguir nuestro objetivo, y es que somos tan vulnerables, tan frágiles... Que cuando lo conseguimos nos derrumbamos, rompemos a llorar de pura felicidad por el siempre hecho de alcanzar lo imposible, porque por una vez en nuestra vida, ese dolor, se ha convertido en felicidad.

El primer beso

Hoy iba por la calle y he visto el primer beso de una pareja y me ha hecho recordar todos los primeros besos más importantes de mi vida, realmente ese primer beso conlleva tantos sentimientos dentro, es la culminación de meses de deseo, de impotencia porqué las cosas no salen bien y al final obtienes el resultado más deseado. Ese primer beso torpe que nos para el corazón y nos hace respirar felices durante toda la semana. Y sobretodo, la esencia de ese instante recae en lo efímero de este, dura unos segundos, pero te marca para toda la vida, es la primera letra de tu historia.

Sin faros

Conducía de noche, no me funcionaban los faros,era imposible ver pero me guiaba por la intuición y por el coraje de seguir adelante, igual que mi vida. Voy sin faros, sin luces para que me indiquen un poco el camino, pero ¿porqué me niego a ponerlos? Solo tengo que darle a un botón, el botón de lo racional, el cual a veces nos cuesta tanto encender porque preferimos andar a tientas, negando la evidencia, esperando que alguien nos cambie la vida y nos enseñe otra forma de avanzar en este mundo. 

Sigo acelerando, sabiendo perfectamente el final de la carretera, un callejón sin salida. ¿Pero porqué sigo? ¿Porque no paro, busco ayuda o simplemente decido encender las luces de lo racional y elijo el camino correcto? Quizás porqué no queremos que la vida sea una carretera recta, fácil de llevar, no nos da emoción, lo que nos excitan son las curvas, las subidas, las bajadas, que se nos acelere el corazón por la velocidad y que se nos detenga cuando pensamos que estamos a punto de perder la vida en ello. Por eso sigo sin encender las luces por esta carretera llena de baches sin estaciones de servicio, porqué quizás, al final de la carretera me encuentro algo inesperado, algo imprevisible que haga que el camino haya valido la pena. Porqué lo importante es llegar, pero aun más disfrutar del viaje.

En que momento

A veces me planteo en que momento de mi vida aprendí amar, aprendí a pensar racionalmente con el corazón, de tal manera que lo tuviera preparado al 100% para poder vendérselo a alguien sin darle el tiquet de devolución. Rebusco en mi memoria y pienso en mi familia, la forma que me enseñaron a querer, a dar sin esperar nada a cambio. Quizás me volví mejor persona cuando aprendí lo que era la vida de verdad cuando el pilar de esta se derrumbo con la muerte, un paso firme que por desgracia no hay marcha atrás. Reaprendes a querer, y con esta reeconstrucción aprendes a ver lo que antes te dejaba ciega, a valorar las acciones que los demás hacen por ti y a saberte valorar a ti misma, verte a ti misma con el valor y el coraje suficiente para afrontar el derrumbe de tu familia e intentar inyectar una sonrisa a sus vidas como lo hacia ella. Seguramente fue en ese momento, el cual empecé a querer de verdad, saber que el amor no se da en vano, sino con el corazón y a personas que realmente lo sientan así  aprendes a seleccionar, y en ese momento, implica luchar por lo que tu corazón sienta.

Redirecionando la velocidad

Iba a 200 por hora, desesperada por encontrar el punto exacto que me hiciera frenar. La locura de encontrar unos brazos me nublaban el sentido, los impulsos era mi modus vivendi, poco recomendable cuando la ecuación no da positivo. Parece ilógico  lo contrario de lo habitual, pero cuando encuentras el calmante de tu vida, ese beso que no solo te excita, sino que además sabe tranquilizarte cuando has perdido los estribos, cuando la vida te lleva el limite y tu tienes que afrontarlo con la mayor serenidad posible. A veces, que alguien te pare, te mire a los ojos y te diga que todo irá bien, te para los nervios, te seca esas lágrimas de odio y rencor hacia el mundo, aprendes a ir lento, a saborear los momentos, a sentir los instantes, a valorar cada respiración porqué la vida consiste en encontrar el equilibrio, buscando siempre la plena felicidad.

Gasolina para el corazón

Y anoche me encandelé mirando mis sueños enredados en tus piernas, buscando aquel abrazo caliente dispuesto ha espantar el miedo a lo desconocido. Le murmuraba al cielo la razón de mis pasos, de ese destino tan marcado que iluminó mis noches, ofreciéndome esa mirada sincera, llena de comprensión y amor. Memoricé las curvas de tu cuerpo para poder grabarlas en mi ser, tengo como patrimonio tu sonrisa y unos versos mal estructurados para dedicarte, porque no me hacen falta razones para impulsar mis pasos, pero si para echarle gasolina ha este corazón oxidado, que se ha vuelto ha encender por culpa de tu voz.

Respiraciones cercanas

Escribo cada palabra mientras escucho de fondo la banda sonora de nuestros momentos. Me repito lo fuerte que tengo que ser en estos momentos y no me faltan ganas de seguir, para avanzar, porque lo que siente mi corazón es que la puerta se cerró, y se tiene que seguir haciendo camino, poco a poco, pero siempre con la cabeza fría e intentando no encender demasiado el corazón, no sea que aparezcan incendios descontrolados que acaben en noches de insomnio y lagrimas nostálgicas. 

Asumo la situación mientras me falta un el aliento para seguir respirando, ese aliento que sentía tan cerca de mi cuando abrazaba tu cuerpo, apretándolo contra el mio, intentando que tu mundo se hiciera pequeño y algo más soportable ante el derrumbe de nuestra estructura emocional. Pero no puedo evitar repetirme la idea de no verte más, no por el echo de que nunca seremos lo que fuimos, sino porque ya no tendré la posibilidad de coger el coche, ir a tu casa y echarte la bronca o simplemente llevarte chocolate. Comprendo que tu ausencia es la mejor medicina para tu caos, y sonrío porqué sé que es lo correcto para ti, el fin de una agonía  pero de vez en cuando no puedo evitar ser egoísta y desear que seas solo para mi, que estés cerca, tan cerca que tu respiración también sea la mía.

BSO http://www.youtube.com/watch?v=mxD6D5q44HQ