martes, 1 de mayo de 2012

Madrugada embotellada


¡Joder! Otra vez me ha vuelto a ocurrir juré no volver a ver amanecer al lado de ella y otra vez se repite la misma historia. Cada madrugada es la misma rubia; tan fiel como siempre, me engancha y me atrapa, es la única que me asegura las madrugadas cuando todos se van, cuando las verdades salen a la luz y tu te quedas ahí, sola, pensando que el mundo se ciega y se encierra y tu sigues esperando que aparezca un atisbo de luz para salvarte de toda esta mierda. Entonces decides recurrir a lo de siempre, es fácil encontrarla, resguardada en cualquier bar, a cualquier hora; siempre alguien a su servicio para servirla. Y aquí seguimos, mi botella y yo, esperando que algo se accione para que haga el mundo girar de nuevo con más fuerza que nunca.

2 comentarios:

  1. Jodidamente imperfecto, eso es lo mejor de todo; el saber que nunca encontraras nada bueno pero que en algún momento, en algún instante, aunque brevemente, seremos felices. Efímeros.

    ResponderEliminar