domingo, 29 de enero de 2012

Contra dirección

Me acabo de meter en una calle en contra dirección, no tiene mucho sentido seguir andando. Pero una extraña sensación me empuja a seguir andando, es como si mi corazón me dijera que al final de la calle alguien me espera, que vale la pena jugarse la vida porque si soy hábil y salto todos los obstáculos, algo buena me espera al final del camino. Pero no es tan sencillo andar cuando la vida te ha ido metiendo palos por el camino, me estoy tropezando con mis propias piedras, esas que me han marcado toda la vida. Voy avanzando, me cruzo con miles de miedos, hasta que me encuentro el último muro, el del miedo a amar. Es el último muro, pero el más costoso de escalar, el más alto de todos. Solo necesito un último empujón, solo dime que vale la pena saltar ese muro, dime que ahí detrás me espera algo mejor..

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