domingo, 29 de enero de 2012

Trenes


Hay amores que funcionan como trenes. Nunca te habías planteado ir a esa ciudad, ni conocer sus rincones. Pero de repente, algo fluye. Te empiezan a contar cosas sobre sus costumbres, sus gustos. Y te empiezas a sentir identificada.. Pero hay trenes que solo pasan una vez, pasan en ese momento dónde la magia y la ilusión de viajar está presente en cada momento del día. Solo quieres coger ese tren y subirte en el porque sabes que en el momento de subir todo empezara a ir bien, te saldrá esa media sonrisa tan ansiada. Pero siempre hay retrasos, cancelaciones. Y te cansas de esperar en el anden, porque el tren no llega y las ilusiones se desvanecen. Entonces te planteas la idea de seguir con tu billete, es el momento de cambiar tu vida.

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