Lo que me gusta más de esta jodida vida son los momentos efímeros de alivio mental, ese tipo de magia de escapismo que nos regala el cerebro. Nos limitamos a tumbarnos en la cama o en el sofá y nos ponemos la música a todo volumen, automaticamente elegimos una lista de música creada inconscientemente por nuestro corazón y nos aliviamos escuchándola, sentimos cada ritmo en la piel, cada frase de la canción nos describe perfectamente y nos da la sensación que por lo menos alguien nos esta entendiendo, está entendiendo todo que se mueve en nuestro interior y nos hace sentir más liberados, más ligeros, ese pequeño momento de soledad nos ha echo sacar la basura de nuestro interior.
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