miércoles, 13 de junio de 2012

Claridad en la niebla


Qué hermosa te veo cuando frenas mi autodestrucción,
lamiendo mis heridas tras hablarme de revolución.
Redimo mis ganas de matar en tu vitalidad
Y a todos mis monstruos me ayudas a asesinar.
La dulzura de tu voz vence a los gritos del pasado,
Mis penas son humo cuando dentro tuyo ardo.
Drogado de algo sano cojo tu mano y me centro
En ganar por una vez la batalla a mis sentimientos.

Si aún resuenan viejas despedidas en mi cabeza
tu destreza para silenciarlas prendido me deja.
No volveré a verlo todo absolutamente negro,
Seremos parte de la vacuna para este mundo enfermo.
Seremos un barco a la deriva que sabe a dónde va
Creando nuestro paraíso particular, no una pareja más.
No vamos a hipotecar nuestros sueños de libertad
Viendo telebasura sin saber ni de qué hablar.

Rescato de tus ojos tus últimos naufragios
Viví demasiado rápido, quiero hacértelo despacio.
Presagio la extinción de mis instintos suicidas
Si me cuidas cuando me desgarre la jodida vida.
Lo mejor de andar siempre con el corazón fuera
Fue que al verlo te enamorara y lo recogieras.
Redención e imán para mi sensibilidad,
Porque sólo alguien como tú me puede abrigar.

Estás dejando el listón tan alto
Que si un día esto acaba dolerá demasiado la dictadura del asfalto.
Hoy disfrutamos rebelándonos ante su tristeza
Porque si me besas hay una razón inmensa cuando me levanto.
Las legañas ya no son pesadas cadenas
Cuando soñar me lleva a atarme a tus caderas.
Cuando la espera apenas esperaba antojándose eterna
Sin miedo a chocar, inundaste de claridad la niebla.



Pablo Hasél-Derritiendo Icebergs



No hay comentarios:

Publicar un comentario